Vicente Bellver. La bioética ante nuestro (im)probable futuro posthumano

La bioética ante nuestro (im)probable futuro posthumano

Artículo de Bioética. Cada vez que un área de la ciencia encuentra un camino para incorporar sus conocimientos a la vida de las personas una ola de entusiasmo recorre el planeta. Parece como si Prometeo se librara de nuevo de sus cadenas y volviera a robar a los dioses el fuego para entregarlo a los hombres. Desgraciadamente, esa legítima euforia que embarga al científico ante cada nuevo descubrimiento científico y sus posibilidades de transformación de la vida, ha quedado paulatinamente reducida a una mera estrategia de marketing. La ciencia y la tecnología son caras y si no se las “vende” bien no se pueden desarrollar. En los años sesenta la genética y el ADN recombinante iban a librar a la humanidad de toda suerte de enfermedades genéticas letales. En buena medida, tras la cuantiosa financiación del Proyecto del Genoma Humano (PGH), latía esa pretensión. En los años ochenta, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se nos presentaron como los heraldos de una sociedad global, en la que todos tendrían igualdad de acceso al conocimiento y consiguientemente a las oportunidades. Desde finales de los noventa las neurociencias nos hablan de unas posibilidades insospechadas de mejorar nuestras capacidades cognitivas, y las nanotecnologías nos brindan un nuevo acceso a la realidad -completamente inédito- que resultará revolucionario para nuestras vidas.

Las tecnologías “bio”, “info”, “neuro/cognitivo” y “nano” (conocidas en inglés con el acrónimo NBIC Technologies) se presentan como el conjunto de instrumentos que más van a incidir en la transformación de la vida humana en los próximos veinte años. A nadie se le escapan los enormes riesgos que traen consigo, desde el momento en que pueden llegar a poner en manos no ya de un perverso sino de un estúpido los medios para acabar literalmente con el mundo tal como es. Son los llamados “riesgos existenciales”.

Pero los temores se combinan con los cantos de liberación y, en particular, por lo que tiene que ver con la liberación misma del ser humano. La aplicación radical de las tecnologías NBIC en las personas puede producir tal mejoramiento (enhancement) que las convierta en algo sustancialmente distintas (y mejores) de lo que la humanidad ha sido hasta ahora. Se nos anuncia así el advenimiento del posthumanismo.

A la vista de la gravedad de los problemas que afligen a la humanidad en el presente, el debate sobre el mejoramiento humano y el posthumanismo puede verse como un problema “académico”, tan apasionante como alejado del mundo real. Pero si lo pensamos dos veces, comprenderemos que detrás de esta propuesta de mejora tecnológica del ser humano, hasta transformarlo en algo mejor que un ser humano, se ponen en juego todas las grandes cuestiones que se plantea la filosofía desde sus orígenes: ¿qué es el ser humano? ¿qué es la naturaleza? ¿y qué debemos hacer?

Éstas son precisamente algunas de las cuestiones principales que el Grado en Filosofía de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir trata de responder.

Artículo de Bioética
Vicente Bellver Capella. Experto en Bioética y Filosofía
Universitat de València (España)