Antonio Diéguez. La evolución de la mente humana
La evolución de la mente humana
La explicación de la evolución de la mente humana es uno de las tareas más apasionantes que tiene hoy ante sí la ciencia, y una de las que a buen seguro más repercusiones filosóficas va a tener en los próximos años. Son diversas las disciplinas científicas enroladas en tal empeño, como la paleoantropología, la etología cognitiva o la psicología evolucionista. Por su parte, una rama de la epistemología, conocida como epistemología evolucionista, ha desarrollado en las últimas décadas un análisis de los logros obtenidos por estas disciplinas.
¿Cómo se produjo la evolución de la mente humana y qué factores han sido determinantes en ella? ¿Obedece la evolución de la mente humana a procesos especiales o han sido los mismos factores que han intervenido en la evolución de la mente del resto de los primates los que han marcado su curso? No hay aún una respuesta unánime a estas cuestiones. Para explicar las sofisticadas capacidades cognitivas de los primates en general hay dos hipótesis rivales, ninguna de las cuales ha dominado aún por completo. La primera sostiene que esas altas capacidades cognitivas surgieron en el curso de la evolución como adaptación a un entorno físico cambiante y complejo, que planteó desafíos cada vez más exigentes a causa del enfriamiento del clima experimentado por nuestro planeta a partir del Mioceno. La segunda, a la que se suele denominar como hipótesis de la ‘inteligencia maquiavélica’, considera que el entorno complejo y cambiante que ejerció una presión adaptativa capaz de fomentar dichas capacidades cognitivas no fue el entorno natural, sino el social. Los primates suelen formar grupos sociales en cuyo seno se establecen relaciones sumamente complejas y el dominio de ellas es esencial para el éxito reproductivo de los individuos.
Pero ¿qué hizo, sobre estos factores, que el género Homo alcanzara las mayores cotas de desarrollo cognitivo? En otras palabras, ¿qué hizo especial la evolución de la mente humana? Aquí las respuestas son aún más variadas: el uso de herramientas, el paso a una dieta carnívora, la aparición del lenguaje, la mayor complejidad de los grupos sociales humanos… En todo caso, en lo que parece haber un amplio consenso es en que la evolución de la mente humana es el resultado de una adaptación al manejo de la complejidad por medio de conductas flexibles.
Artículo La evolución de la mente humana
Catedrático de Lógica y Filosofía dela Ciencia
Universidad de Málaga
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